Nunca hubo nada

Como se siente la soledad sin tu compañía,
que extraña me siento sin tu presencia, o tu ausencia, sin vos...

Vacío el tiempo que lleno,
vacío el tiempo que vivo,
vacía yo...

Todo es extraño, cada recuerdo, cada olvido,
todo es tan lejano, tan cercano, tan ajeno y tan propio,
todo todo es tan contradictorio que no puedo pensar con claridad,
o siquiera saber lo que siento,
es un gran remolino de emociones absurdas,
es un hueco oscuro,
sin palabras, ni silencios,
es pura pena,
tristeza más allá de lo conocido,
me siento una extraña hasta conmigo,
no sé a donde ir, a quién acudir,
como escribir,
si callar o hablar,
como no llamarte,
no querer escucharte aunque más no sea por un instante,
como contenerme de volver a encontrarte,
aún sabiendo que ya nada es cierto, y nada es falso,
aún sabiendo que ya no alcanza,
y nada es igual,
como no querer tenrte de vuelta a mi lado,
y se ve tan raro algo que solía ser tan natural,
todo es tan extraño, que no encuentro forma de expresarlo...

Como no extrañar tu compañía,
tu presencia, tu ausencia,
tu mirada,
y si tus manos mentían, entonces no podré volver a sentir,
y si tus ojos cegaban no podré volver a ver,
si tus caricias dañaban más de lo que curaban, ya no habrá alivio,
si tus besos están secos como mis lágrimas,
morirá la poesía,
y entonces yo estoy equivocada, nunca hubo nada...

Las manos mienten

Las manos mienten,
los labios mienten,
los ojos mienten,
los cuerpos mienten,
todo miente,
mentira la verdad,
verdad la mentira,
y todo es lo mismo, todo es igual...

Las manos mienten, como pudieron mentir tus caricias,
los labios mienten, como me mintieron tus besos,
los ojos mienten, como me mintieron tus miradas,
los cuerpos mienten, como me mintieron también tus palabras,
y aún así, espero sin esperanza ni consuelo,
tanta mentira hecha verdad,
tanta certeza, hecha duda,
ya no hay realidad, ya no hay nada,
porque si tus caricias fueron mentira,
si tus besos no fueron ciertos,
si tus miradas me engañaron,
si tus palabras eran ficticias,
no queda nada,
nada,
pero acá estoy una vez más,
buscando algo,
algo cierto a qué aferrarme,
seguiré buscando porque es la única forma de vivir que encuentro,
pero sé que es el camino lo que cuenta,
y cuando algo se encuentra seguramente es algún otro engaño...

Soy

Y fuí, y volví, y soy otra, y soy la misma,
yo, esta,
la que no elige,
la que no puede,
la que elige y la que puede,
la que corre, la que llega,
la que le falta todo,
y no le falta nada...

Un par de luces,
un par de tablas,
un par de voces,
un par de sonidos,
un poco de mí,
de esa que puedo ser, aunque no sé para qué,
de esa que soy,
que no fuí,
que no me dejé seguir siendo,
y sigo siendo,
soy, soy esta, a pesar mío, hoy más que nunca, hoy más que nunca,
soy esta, que me pesa, que me hiere, que me tira y me lastima,
que me salva en alguna ficción escondida, y más real que la realidad,
construcción mental,
mi construcción mental,
mi deseo y mi temor,
mi trsiteza y mi dolor,
quemados, incinerados,
cenizas seguro quedaron,
y desde allí renacen,
y desde el fuego renace mi pasión,
y se vuelve a desvaneces por esta relidad insensible,
asenestécica,
todo es mentira,
todo es una fábula, lo sé,
siempre lo supe,
hoy duele,
mañana hace reír,
nada es cierto, y todo es verdad,
y acá estoy de regreso,
con mi voz y mis ojos,
con mis manos, y mis verdades,
con mis silencios y mis gritos gritados,
acá estoy de vuelta, un poco más despierta,
un poco más cierta,
un poco más yo...

Para tomar la decisión inseperada

Para tomar la decisión inesperada,
todo el día, toda la noche, toda la semana,
para tomar la decisión inesperada, casi indeseada,
para salir corriendo en busca de eso que siempre supe que es mío,
y ya no temer, ni tener frío en este día tan frío, en esta noche tran fría...

Y no estoy segura de hacer lo correcto, de hacer lo mejor,
y aún así renace el temor, entre las palabras, entre los silencios,
entre el apuro y la nada de este vacío interno...
Para llenarlo,
para crearlo, para sentirlo y en todo caso recordar quién soy,
en este día duro y extraño,
aún no sé que hacer,
aún no sé si ir, o permanecer,
como aquella noche, te acordas poesía?
yo me acuerdo,
y fuí, y me quedé aquella otra noche que me cambió la vida,
y no sé que hacer,
no sé porqué es tan importante,
ni porqué es tan difícil esta vez,
algo me impulsa,
es la angustia, creo,
el dolor que quemé el otro día, la otra noche,
y aún está allí, consumiéndome,
tengo que ir, tengo que irme ya o ya no iré,
tengo que partir para volver y saber algo más,
algo se me oculta,
algo me falta,
quizás un verso, quizás una rima,
quizás alguna vivencia, alguna sentencia,
alguna duda, alguna otra pregunta,
quizás es la soledad,
quizás es la verguenza...

Despedidas

Apago el cigarrillo, enciendo las palabras.
No tengo nada nuevo para decir, para escribir, para soltar, para mentir...
Hoy te ví, y no me pasó nada, nada,
los años pasaron y se llevaron lo que alguna vez fuimos,
quizás vuelva a pasar lo mismo, aunque no pueda hoy más que pensarlo,
creerlo es un absurdo,
un absurdo es la vida, el amor, y todo eso por lo que tenemos que pasar,
y pasamos, transitamos, se desvanece y se va,
como me fui yo aquella mañana,
ese último momento,
nuestro último momento...
Y te extrañé y te extraño,
y ya nada será como fué,
ni yo, ni vos, ni nada,
pero acá estoy,
frente a frente con mis palabras,
acá estoy frente a frente con mi soledad,
la mejor compañera que pude encontrar hasta ahora,
yo misma, mi escencia, mis más preguntas que sentencias...
Y me seguiré preguntando,
y me seguiré cuestionando,
y seguiré riendo y llorando y respirando...

A él también lo ví partir, pero fue distinto,
a él no lo volveré a ver de ninguna forma,
alguna foto, quizás,
algún sueño, tal vez,
pero ya no volverá,
porqué no habré permanecido allí tan solo un momento más,
volví aquél día? volví y lo volví a ver allí?
no lo recuerdo,
ya no sufre,
pero ya no lo veo,
y lo extraño, y es extraño como funciona todo,
mi eterno amigo blanco,
se llevó un tiempo,
una era,
cuando lo volví a ver lo pude despedir,
en algunas cosas no se puede pensar, no se debe pensar,
y ahora seguir,
y ahora mañana,
y ahora otro cigarrillo que encender,
otra noche,
otra poesía derramada,
a veces no hay consuelo,
como hoy,
a veces no hay palabras,
todo termina y vuelve a empezar más allá de nosotros,
más allá aún de nuestras decisiones,
más allá de todo,
y aunque a veces no querramos,
y entonces aparece la esperanza,
aunque yo ya no espere nada...

EL FIN

El fin...
Y nada... girando en mi cabeza todas las posibilidades,
los silencios, los recuerdos, las mentiras,
como aceptar que es el fin, el final...
El final de tantas cosas, el final de tantos finales,
como borrar tu rostro como borro las palabras que escribo o tacho los silencios que callo...
Y cómo volver a escribir...
sin palabras, sin idiomas,
se fue desvaneciendo cada sentimiento,
como llegamos hasta aquí,
cuanto dimos, cuanto daremos por el fin...

Es el fin,
por fin el fin,
el fin de tanto dolor,
el comienzo de otro dolor,
el fin,
todo nuevo comienzo es el final de algún  otro comienzo...

El fin de tus ojos en los míos,
el fin de los recuerdos compartidos,
el fin de todos los momentos,
el principio de otros que no podemos imaginar, como no puedo imaginar como escribo lo que escribo,
otra página,
otras palabras,
otro título,
el fin o el principio?
es lo mismo, es lo mismo...

Y ya no te veré aunque te vea,
verso repetido, hecho certeza,
el comienzo de una nueva incertidumbre llamada vida,
ya no te veré aunque te vea,
se perdió todo para siempre,
como ver con tanta claridad ciega,
ciega,
te perdí, me perdiste, nos perdimos,
como sea, es el fin,
el fin de las palabras,
he llegado al fin de mis esperanzas,
el fin de tus caricias, de mis sonrisas,
el fin de todo el daño que me hiciste,
el fin de todo el amor que me diste,
el fin de los sueños,
de los deseos,
de la ilusión, guardada en algún rincón que creía seguro,
como me equivoqué,
cuanto me equivoqué,
el fin del amor que alguna vez nos tuvimos...

Que triste esta poesía,
más triste esta realidad,
supera los versos y las palabras,
los silencios,
para convertirse en nada, la nada en sí misma,
no hay retorno,
nada será igual,
nada es igual,
perdidos en el tiempo permanecerán todos aquellos momentos que vivimos,
hoy no sé para qué,
perdida en el tiempo la noche en que nos conocimos,
la madrugada en que nos besamos,
el colectivo al que nos subimos, y nos bajamos...

Perdidos todos los instantes,
los que recuerdo, y los que olvido,
los que me asaltan, y los que me roban cada suspiro que aún suspiro no sé porqué,
y ya no me importa, ya no me importa,
solo queda silencio sin olvido posible,
perdida en el tiempo, junto a aquellos instantes aún permanezco,
no sé por cuanto,
no sé por qué,
ya no importa,
no hay consuelo, nunca lo entenderé,
hoy te saludo, amigo, compañero, amor,
porque también esta poesía llegó a su fin,
adiós,
hoy es adiós,
no más hasta luegos,
no hay mas luegos,
adiós,
y el tiempo no dirá nada,
porque lo que hay para decir lo estoy diciendo yo acá,
escondida, acurrucada,
adiós amor, adiós,
este es el fin,
lo demás, lo que queda no sé que es...